Wednesday, November 21, 2007

¡Ya está aquí, ya llegó!: La moto chelera…



Helada para las masas
Recorriendo avenidas y distritos, bares y casas, hace su aparición la Moto Chelera. ¡Chela emergencia, chela emergencia, ya no hay cerveza en casa! ¡Cuán terrible es la lucidez! No se preocupen: en el impulso de su motor Honda para carretilla de tres ruedas la Moto Chelera llegará lo más pronto posible.
¿La cantina se vio de pronto vacía a la 1 y 30 de la madrugada?... Y los clientes exigen más heladas. No importa: la Moto Chelera atiende las 24 horas.


¿Más referencias de este nuevo fenómeno cantinero? Sólo vea la foto del piloto y su frecuente acompañante: Una rubia en bikini. Rubia para los sedientos labios de los hombres. Bikini para sus osados ojos.
¿Cómo se llama el pensativo chofer, abnegado aniquilador de la sed de las masas?. No lo sé. Pasó raudo por la avenida Arica, en Breña. Al fondo pueden ver la sastrería Arana. Una de las más antiguas del barrio. Sesenta años por lo menos...

Sunday, November 18, 2007

Un mensaje desesperado en San Isidro


En la esquina de Rivera Navarrete con Javier Prado, un anuncio pegado a un poste llama la atención. Pocos son los transeúntes que se detienen a leerlo, algunos otros se toman la molestia. Un mensaje desesperado, cinta scotch y líneas pintadas. ¿Será real o más bien una broma? Edipo descubierto en una calle de Lima. El batallón de los nacidos para perder en acción.


Se caen los postes sobre la gente, como afirman las noticias, otros parpadean y se apagan a nuestro paso. Algunos, como éste, son el soporte de historias anónimas. Más no del todo anónimas: allí se consigna un correo electrónico. Vaya a saber, osado lector, qué, quién o quienes se esconden detrás de este cartel. ¿Un hombre de 35 años llevado hasta la desesperación total de colocar su historia ante los ojos de la urbe? ¿Alguien tomando venganza pública recurriendo a la mofa general? ¿O un grupo de traviesos y juguetones satiroides del plumón?


Yo, quisiera averiguarlo. Pero si usted es más avispado, quizás se lo pueda decir antes a quienes hoy nos lo preguntamos.