Tuesday, August 26, 2008

CANTUTA - RICARDO WIESSE EN EL PARADERO HABANA DE MICROMUSEO

Una nueva muestra en el Paradero Habana de Micromuseo. Se trata en realidad, de la segunda de dos exposiciones reunidas bajo el título de Partes de Guerra I y II.
Iniciado ya el desmontaje de Memoria del Olvido. Tarata - 16 de julio 1992, de Anamaría McCarthy -aquella desgarrada secuencia de imagenes vinculadas al coche bomba detonado por Sendero Luminoso el 16 de julio de 1992 en la calle Tarata de Miraflores- la sala anexa al Bar Habana y ubicada en Manuel Bonilla 107 se prepara a recibir Cantuta. Cieneguilla - 27 de junio de 1995, de Ricardo Wiesse, en torno a la represalia brutal llevada luego a cabo en la Universidad de la Cantuta por el Grupo Colina de los servicios de inteligencia del gobierno.
Históricas a no dudar ambas exposiciones surgen asímismo en un momento clave en el país, pues Partes de Guerra forma parte de la conmemoración por los cinco años de la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
A continuación la nota que acompaña el lanzamiento de Cantuta.

CANTUTA

CIENEGUILLA – 27 JUNIO 1995

Rescate histórico de las intervenciones taumatúrgicas de Ricardo Wiesse en las fosas donde se pretendieron ocultar los restos de los desaparecidos de La Cantuta

Segunda exposición conmemorativa del

Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR)

Inauguración:

Viernes 29 de agosto de 2008, 7:30 PM

Artífice:

Ricardo Wiesse

Registros y recreación:

Manuel Figari (diseño gráfico), Herman Schwarz (fotografías),
Augusto Rebagliati, María Luisa Martínez (videos)

Curadores:

Gustavo Buntinx / Víctor Vich

Textos:

Carlos Iván Degregori / Gustavo Buntinx / Víctor Vich

Asistencia de curaduría:

Daniel Contreras

Planchado y pintura (catálogo)

Sophia Durand

Patrocinio:

Instituto de Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica (IDEHPUC)
Instituto de Estudios Peruanos (IEP)

Lugar y horario:

Micromuseo (“al fondo hay sitio”), Paradero « Habana

Proyecto acogido por el Espacio de Arte del Café Bar Habana
Calle Manuel Bonilla 107, Miraflores
Lunes a sábado, 6 p.m. – 1 a.m. (Domingo: día de guardar)


Con una exposición que es otro rescate histórico, este viernes 29 de agosto Micromuseo (“al fondo hay sitio”) culmina su aporte a las conmemoraciones por el quinto aniversario de la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). Bajo el contundente título de Cantuta, a las 7:30 de esa noche se inaugura en su Paradero « Habana un impresionante despliegue de los registros fotográficos y en video de las intervenciones taumatúrgicas realizadas por Ricardo Wiesse en las fosas de Cieneguilla, donde se pretendieron ocultar los restos de los desaparecidos de la universidad popular identificada con el nombre de la flor heráldica de los Incas. La fecha de tales acciones –el 27 de junio de 1995– está en estrecha relación con la promulgación trasnochada de la ilegal Ley de Amnistía impuesta por la dictadura de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. A lo clamoroso de esa injusticia se le opuso una voluntad artística dispuesta a asumir los mayores riesgos para marcar en la geografía y en la historia la emoción indignada de aquellos tiempos infames.

Fiel a sus premisas de reivindicar el arte en sus instancias de máxima peligrosidad, Micromuseo reúne tanto las impresionantes fotografías tomadas por Herman Schwarz en el preciso momento de los hechos, como el video realizado también entonces por Augusto Rebagliati. La mayor parte de las instantáneas y el video casi entero se encuentran inéditos, en los dos sentidos del término: no han sido objeto de manipulación correctiva ni han tenido exhibición pública hasta la ocasión de esta muestra. El conjunto reunido suma así un invalorable sentido documental a su alta carga artística, complementándose con el notable afiche, también de 1995, confeccionado por Manuel Figari y el propio Wiesse para la campaña de inmediato emprendida contra la ley del olvido por el Instituto de Defensa Legal (IDEELE) y otros organismos de derechos humanos.

Una lucha que recién ahora alcanza cierta culminación, al haberse por fin logrado sentencias ejemplares contra buena parte de los responsables (aún no todos) de esas muertes, tan absurdas como injustas. Cuenta de ello rinde en esta muestra el video adicional de María Luisa Martínez que resume la épica del largo peregrinar contra la impunidad y por la memoria emprendido desde 1992 por los familiares de las víctimas.

Para la exploración de esos y otros sentidos, las publicaciones vinculadas a la muestra despliegan un fuerte acompañamiento textual, que además del testimonio de Wiesse recoge sendas investigaciones de Gustavo Buntinx y Víctor Vich (co-curadores de la exposición), y la pertinente reflexión de Carlos Iván Degregori, quien fuera miembro de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

En el espíritu del Informe Final de la CVR, lo que ahora se ofrece es la segunda de dos exposiciones críticamente articuladas entre sí, como trágicamente lo estuvieron las extremidades históricas a las que cada una de ellas se vincula. Como complemento de esta muestra final, durante las pasadas seis semanas Micromuseo exhibió las conmovedoras fotografías y videos que Anamaría y Kevin McCarthy lograron de los estragos provocados por el coche-bomba senderista detonado el 16 de julio de 1992 en la calle Tarata del distrito de Miraflores. Un atentado criminal que sirvió de pretexto para la criminal incursión de los servicios de inteligencia del Estado en la Universidad de La Cantuta. La competencia de horrores.

Partes de guerra –el título genérico de estas dos exposiciones puede, sin duda, entenderse en su acepción figurada: noticias desde el frente, crónicas de trinchera. Pero también en el sentido más literal e inmediato: símbolos fragmentados de nuestra historia hecha pedazos.