Wednesday, July 30, 2008

LIKA MUTAL EN SANTIAGO - LA TENTACIÓN DE LA PIEDRA EN LA GALERIA PATRICIA READY

Con un poco de demora cuelgo y comparto esta nota aparecida el 29 de julio en el diario La Tercera de Chile. Sin embargo cobra clara actualidad hoy 31 que Lika Mutal inaugura en la galería Patricia Ready de Santiago la muestra La Tentación de la Piedra. Va la noticia.
Las esculturas de Lika Mutal llegan a la galería Patricia Ready
Tallada o intervenida, la muestra La Tentación de la Piedra expone el manejo en este material de la artista holandesa avecindada en Perú.
Alejandra Zúñiga C.
"La naturaleza está presente en sus esculturas con el vigor y la indiferencia con que lo está en las cumbres de los Andes y con el misterio grácil de las rocas talladas por el mar en los desiertos costeños. A la vez lo humano está también allí, animando con sus ideas y sus ardientes deseos, con su trabajo y su técnica, esa potente materia a la que organiza sin borrar, de la que saca los modelos y prototipos que sobre ella misma aplica". Con estas inspiradas palabras, el escritor Mario Vargas Llosa define el trabajo de la holandesa Lika Mutal, una de las escultoras más afamadas de Perú, país donde la artista vive desde hace 40 años.
Desde el próximo 31 de julio, una selección de sus conocidos trabajos se expondrá en la recién inaugurada galería Patricia Ready bajo el nombre La Tentación de la Piedra. Son 19 esculturas de la autora que permitirán al visitante realizar un recorrido por la diversas visiones que Mutal ejecuta y faculta a la piedra ya sea a través del tallado o la intervención de ella, a la cual considera un elemento de equilibrio dentro de una sociedad demasiado antropocéntrica.
De igual forma, la figura de Mutal es parte importante de la historia reciente de Perú, al ser ella la responsable del famoso y polémico Ojo que Llora, memorial inaugurado en 2005 en Lima y que homenajea a las víctimas de la violencia política desencadenada en la década de los 90 producto de la guerra revolucionaria del grupo Sendero Luminoso. La gran escultura creada por ella representa a la Madre Tierra (Pachamama) sufriendo por la violencia de la que han sido víctimas sus hijos, a través de una estructura laberíntica de la cual brota agua como si fueran lágrimas y que está estructurada de tal forma que su objetivo es ser recorrida para leer los nombres de los más de 70 mil desaparecidos en aquel periodo, según el informe de la Comisión de la Verdad.
Sin embargo, el gran homenaje que fue en un inicio recibido con alabanzas posteriormente se tiñó de cuestionamientos al incluir el Estado peruano, por orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los nombres de 41 senderistas ejecutados en forma extraoficial mientras se encontraban recluídos en el penal limeño de Castro Castro en 1992.
Pese a la inevitable relevancia que representa El Ojo que Llora en su carrera, Lika Mutal también es reconocida debido principalmente a la importancia que han logrado sus obras en colecciones destacadas como la del Centro Pompidou en París; el Museo Kröller-Müller en Holanda, y el Museo Utsugushi-ga-hara en Japón.

Sunday, July 27, 2008

SOBRE LA GESTIÓN DE BAKULA EN EL INC - NOTA DE LA REPÚBLICA

Los cruzados de Bákula en el INC
Por Enrique Patriau /
Fotos: Melissa Merino

En el Instituto Nacional de Cultura (INC) no solamente se vive una avanzada cultural. También una Avanzada Católica. Así, con mayúsculas. AC es una organización religiosa –el brazo laico de Pro Eclessia Sancta, organización fundada en el Perú por el padre español Pablo Menor– y a la que se le suele ubicar muy cerca del Opus Dei por su exacerbado conservadurismo.
Pues bien, la directora del INC, Cecilia Bákula Budge, pertenece a AC. Hasta ahí, todo muy bien. Cualquiera es libre de vivir su religiosidad como mejor le parezca. Lo curioso es que Bákula no es la única integrante de AC que actualmente se desempeña en la entidad encargada de conducir la gestión cultural en el país.
Javier Ugaz Villacorta, director de Gestión –el número dos del INC en términos prácticos– es también miembro de AC. Abogado, fue convocado por Bákula. "Una persona de mi absoluta confianza", resalta la historiadora en entrevista concedida a DOMINGO.
Cecilia Bakula

Como también goza de toda su confianza Juan de Dios Arenas Montellanos, jefe de la Oficina de Administración Documentaria, otro miembro de AC y que llegó al INC durante la gestión de Bákula. "Quien ocupaba su puesto durante la administración anterior (del arqueólogo Luis Lumbreras) renunció a su puesto y entonces llamé a Juan de Dios, que había sido jefe de trámite documentario en el Banco Wiese", declara Bákula.
¿Hay más? La respuesta es sí. De hecho, la propia Bákula –aunque sin dar nombres– admite que debe haber "unos cinco" integrantes de AC trabajando hoy en día en el INC. Eso siendo modestos, porque las personas a las que entrevistamos para elaborar esta nota –todas relacionadas directamente con el instituto– han coincidido en lo siguiente: AC ha conseguido tomar muchos espacios dentro del INC. La pregunta cae sola: ¿Por qué Cecilia Bákula lleva a trabajar con ella a personas que no tienen experiencia en gestión cultural, pero con las que comparte la misma tendencia religiosa? ¿No existe ahí un obvio conflicto?
"Lo confesional no es malo. Ni obliga a pensar de una manera poco transparente. Si yo tuviera la potestad de enamorar al mundo entero para la causa (de AC) sin duda lo haría, pero no hago labor proselitista porque no me corresponde. Y si pudiera tener a todo mi entorno, absolutamente a todo, con personas que además de ser profesionales tuvieran los valores que son necesarios, por supuesto que lo haría", responde Bákula a DOMINGO. Repetimos: cada quien es libre de vivir su religiosidad como mejor le parezca. Lo preocupante es que una organización como AC, conocida por su conservadurismo, gane posiciones en una entidad como el INC que debería ser ejemplo de apertura, pluralismo y tolerancia. ¿Qué efectos puede traer algo así? Ponemos un simple ejemplo. Enrique Hulerig, ex editor de la Gaceta Cultural –la revista institucional del INC–, recuerda el veto sobre el padre Gustavo Gutiérrez, a quien se le consideró inicialmente para que comentara un libro con la obra poética de Juan Gonzalo Rose durante su presentación, a inicios de este año. Según Hulerig, Bákula y personal cercano a ella terminaron oponiéndose a la iniciativa. En otras palabras vetaron a Gutiérrez.

CRÍTICAS SEVERAS
Con cipriani. Cecilia Bákula comulgando con el arzobispo Juan Luis Cipriani en la misa por el 14 aniversario de la fundación de Pro Eclessia Sancta y Avanzada Católica.
"Esta agrupación católica (AC) ha tomado muchos espacios en el INC y ya podemos hablar de que son los que marcan la política dentro del instituto. Y ahí sí tengo mis discrepancias", dice la historiadora Mariana Mould de Pease. Para Mould, que una gestión cultural sea exitosa implica que la dirección nacional del INC sea ejercida por una persona veraz, transparente, que propicie el libre acceso a la información, al conocimiento, al diálogo. En opinión de Mould, Bákula –a quien conoce bastante muy bien, desde que esta era una adolescente– no cumple con tales requisitos.
"Cecilia Bákula, en los dos años que lleva ejerciendo el cargo, ha exigido una sumisión absoluta a su voluntad", declara Mould. Y advierte que la directora del INC "pretendió engañar a la opinión pública" al desestimar públicamente las recomendaciones que la UNESCO hizo sobre la utilización turística de Machu Picchu, preocupada por los posibles daños ocasionados al monumento. "Esta flagrante manipulación de la verdad está registrada en los diarios de todo el mundo", dice Mould. Bákula responde y afirma que las observaciones de UNESCO no tienen que ver con el manejo de la zona arqueológica.

La historiadora Mariana Mould de Pease tiene razones para cuestionarla.

CAMBIOS MASIVOS
La historiadora Mariana Mould de Pease tiene razones para cuestionarla. El abogado Guillermo Rebaza ingresó al INC como asesor legal durante la gestión de Luis Lumbreras, pero a raíz de un entredicho se le rescindió su contrato, en marzo del 2007. ¿Qué ocurrió? Rebaza hizo circular un memorial manifestando extrañeza por el impedimento de entrada al INC de Manuela Trinidad Condorapa, una vendedora que llevaba más de cuarenta años visitando diariamente las oficinas del Instituto Nacional de Cultura. Eso no le gustó nada a Bákula. "Entonces encontró el pretexto para echarme", sostiene. "Soy uno más de una gran lista de despedidos del INC", añade.
Así, en el INC se habría optado por una política de cambios masivos. No obstante, según Rebaza, los reemplazantes son personas con "poca o nula" experiencia en patrimonio y gestión cultural. "No saben dónde están parados. Las dos grandes áreas técnicas (arqueología y patrimonio arquitectónico) están practicamente colapsadas", declara Rebaza.
De la misma opinión es Mariella Pérez, abogada especializada en patrimonio cultural y ex asesora legal del INC. Ella ingresó al instituto en 1998 y fue despedida el año pasado. "Cecilia (Bakula) fue mi profesora de museología y la tenía en buena estima. Por eso mi decepción es grande", sostiene.
Pérez calcula en unas 100 las personas que han dejado el INC durante la era Bákula, por lo menos en la sede principal, ubicada en el Museo de la Nación. "Seguramente me quedo bien corta", advierte. Una entidad pública que exige una preparación especializada, ¿no debería apostar por la continuidad de sus cuadros?
"Es una pena que se haya prescindido como si nada de personas que llevaban de 8 a 14 años de servicio. Hablo de arquélogos, arquitectos, abogados especializados, conservadores, curadores. Y los reemplazos no son conocidos para nada en temas de patrimonio cultural", declara.
Ante nuestra consulta, Bákula dice no saber cuántos profesionales que venían desde la gestión de Lumbreras ya no están hoy en el INC
"Eso no es lo importante, sino los resultados actuales. La gente que trabaja conmigo es muy eficiente", declara.

¡¡FELICES FIESTAS JULIAS!! (Lima, 1964)