Regina Silveira deja huella en Lima
Elogio de la distorsión
Destacada presencia internacional en la escena plástica limeña. Regina Silveira (Porto Alegre, 1939) literalmente toma por asalto la fachada y los ambientes de la Galería de Artes Visuales de la Universidad Ricardo Palma. Huellas & sombras, notoria selección de su obra, confirma la importancia de esta artista cuya carrera se halla signada por el inmenso apego por lo oscuro y por la luz.
Por: Daniel Contreras M.
La luz como suceso. Una obra de arte desgarra la blanca fachada del centro cultural. La sombra como hecho. Una presencia se proyecta hacia las paredes de la galería desde un lugar donde no existe, o existe, pero como el otro lado de la medalla.
Elogio de la distorsión
Destacada presencia internacional en la escena plástica limeña. Regina Silveira (Porto Alegre, 1939) literalmente toma por asalto la fachada y los ambientes de la Galería de Artes Visuales de la Universidad Ricardo Palma. Huellas & sombras, notoria selección de su obra, confirma la importancia de esta artista cuya carrera se halla signada por el inmenso apego por lo oscuro y por la luz.
Por: Daniel Contreras M.
La luz como suceso. Una obra de arte desgarra la blanca fachada del centro cultural. La sombra como hecho. Una presencia se proyecta hacia las paredes de la galería desde un lugar donde no existe, o existe, pero como el otro lado de la medalla.
La huella como concepto. En Regina Silveira es posible rastrear tanto de minimalismo, como de arte pop, de concreto o de comic. Tanto de monumentalismo como de pequeños grabados e instalaciones que compendian por igual sus particulares puntos de vista.
Como una artesana del vinilo autoadhesivo (el plotter, conocido también como ploteo), esta artista plástica brasilera realiza desde los años setenta un constante ejercicio en el uso del espacio y su relación con los fenómenos ópticos. El video arte, la pintura, el retoque digital, la fotocopia, la fibra óptica, las células fotoeléctricas, los rayos láser, son sólo algunos de los múltiples medios con los cuales Silveira ha trabajado. Demostrando con ello que las visiones artísticas no deben ser inhibidas de ningún modo por consideraciones técnicas.
Actualmente la Galería del centro cultural Ccori Wasi presenta Huellas & sombras, propuesta elegida por la artista para exponer por primera vez en Lima. Una suerte de antología que nos aproxima a una de las carreras más radicales –desplegada en las más importantes bienales y colecciones a nivel mundial– del arte contemporáneo en el Brasil.
Puntos de visión
Su pasión por el arte se mide en lo provocativo de sus obras. Una provocación que la misma Silveira resume de la siguiente manera. “Mis intereses derivan directamente de una poética centrada en la naturaleza de la representación visual. En sus políticas también, pero sobre todo, en esa malformación que tienen ciertos instrumentos como la perspectiva”.
Se trata de la llamada anamorfosis, que como bien nos recuerda el crítico Alfonso Castrillón –director de la galería– es la seductora idea del Renacimiento sobre la perspectiva deformada. Su distorsión, su falsedad.
“No es cuestión de traer de vuelta aquellos elementos primigenios, pues eso solo resultaría en parodia”, remarca Silveira. “Mi visión es contemporánea en su manera de mirar hacia el pasado y cargada de ironía”.
Registro de ello son algunas de las obras seleccionadas para Huellas & sombras, como la emblemática serie In Absentia (1983/2002) con la presencia estelar de Marcel Duchamp, la posterior pero vital espectacularidad de Derrapagem (2005), la virtual sonoridad de Irruption (2005) o los grabados Enigmas (2005) y Armarinhos (2002).
“De ahí pasé a ese universo que es el de las sombras proyectadas. Éstas, al principio, fueron solo gráficas, ya luego ambientales mediante las intervenciones urbanas”, añade la artista que logra, con mucho éxito, ampliar la escala de sus trabajos “hasta el nivel del contexto urbano”, cubriendo paredes inmensas.
De esta manera surge Super X en la Avenida Paulista (1997), de doce metros de altura, el Tropel de seiscientos metros cuadrados sobre la fachada del edificio de la 24 Bienal de Sao Paulo, los casi cuarenta metros de Ex Orbis en el Museo Nacional de Aviación de Ottawa, etcétera. Los mejores ejemplos de cómo la arquitectura no debe entrar en competencia con el arte. Y de cómo, gracias a la matriz digital, puede dejar de lado su condición efímera y adecuarse a los espacios.
Última dirección conocida: Lima
A la entrada de la galería, Regina Silveira explica más de su propuesta. “Creo que las sombras y las huellas pertenecen a la misma familia, la de los vestigios, de lo ausente, de lo que queda, pues hay un registro de tiempo mediante el cual una huella implica que algo ha pasado, que un evento sucedió y dejó un registro”.
Es lo que Silveira finalmente desestima “como rastro de una luz física”. Huellas & sombras es un ejercicio de dimensiones, de crítica en diversos niveles. Es un despliegue imaginativo pero a la vez un cálculo racional en la espiritualidad de las formas. Por eso ella incide en que la elaboración de sus piezas se basa sobre todo en el dibujo, en la geometría y su distorsión mediante el ordenador. Y agrega ya desde la otra vereda, un tanto cinematográficamente: “es toda mi obra una suerte de efectos especiales”.
(((Recuadro)))
Huellas & Sombras
Instalaciones y grabados de Regina SilveiraGalería de Artes Visuales. Centro Cultural Ccori Wasi - URP
Muestra abierta durante todo julio de 2006
(De Identidades -Suplemento Variedades de El Peruano. Nº 6. 7 de julio 2006)
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